INÉS
“Inés Real, 20 años, estudiante de diseño gráfico de Valladolid. Como persona soy curiosa, introspectiva y reflexiva, pero al mismo tiempo con carácter. Tiendo a formarme unas convicciones claras sobre diferentes temas, aunque pueda cambiar de opinión al cuestionarme o replantearme mis creencias. Soy autoexigente y perfeccionista en mis proyectos, en los que me involucro bastante; intento que todo tenga una razón y una coherencia en torno a un concepto, y aplico sobre todo el sentido común. A parte de eso, me gusta viajar y estar en contacto con la naturaleza, y me apasiona la música”.
La Guía de packaging responsable parte de la necesidad de repensar el diseño como una herramienta que se adapta y es respetuosa con su contexto ambiental y social, y no sirve únicamente como un elemento publicitario y mercadotécnico. Pero, sobre todo, trata de transmitir esta necesidad no sólo a diseñadores gráficos que quieran empezar a aplicar este planteamiento: también quiere acercar el concepto a las propias empresas y productores que serían sus clientes, a través de un tono sencillo y comprensible, ofreciendo soluciones prácticas y útiles que hagan viable la aplicación de este tipo de diseño. La idea se relaciona con la visión de futuro de la sociedad que se explica en la memoria: ya que se espera que el cambio a un sistema de producción más responsable ocurra de manera gradual, partiendo de pequeñas comunidades, el manual está pensado para productores y diseñadores a escala local, que quieran empezar o transformar su modelo de negocio basándose en criterios de sostenibilidad e inclusión social. El producto final del proyecto es un manual o guía de packaging sostenible e inclusivo; será un PDF accesible que cumple una serie de requisitos para que pueda ser interpretado correctamente por lectores de pantalla de personas ciegas. El manual será totalmente gratuito para cualquier persona, de dominio público, para facilitar el acceso a esta información a cualquier empresa o diseñador que busque recursos de este tipo.
Es necesario que los diseñadores sean consecuentes con el impacto de sus productos; siempre que se haga un análisis previo del mismo y se empiece a pensar en soluciones menos convencionales, ponerse límites y enfocarse en diseño circular lleva a retos creativos muy interesantes y a soluciones más originales, a parte de significativas y responsables. Aunque aplicar estas medidas se haga difícil con grandes marcas o empresas muy establecidas, pueden ser clave para ayudar a empresas locales a ser sostenibles; además es importante establecer una comunicación mayor y más fluida con el cliente, para que se involucre en el proceso de diseño y comprenda la relevancia del mismo.
Los objetivos de desarrollo sostenible que he escogido, son el 10 y el 12. El objetivo 10 se basa en reducir las desigualdades, dentro del mismo me centro en reducir dificultades para personas con discapacidades visuales y cognitivas. Lo he escogido a raíz de la necesidad básica de la que parte mi proyecto; investigando también he visto que existen pocos proyectos en nuestro sector que traten de cumplir este objetivo mediante acciones reales, con impacto real. Lo he aplicado a través del apartado del manual que trata sobre estrategias de uso de recursos gráficos para hacer el packaging comprensible a personas con estas discapacidades. El objetivo 12 se basa en la producción y consumo responsables. Lo he escogido porque pienso que cualquier solución de diseño que tenga como objetivo causar un impacto positivo en la sociedad, debe tener como principio base la responsabilidad en cuanto a su impacto medioambiental. Lo he aplicado en la sección que cubre estrategias de diseño respetuoso con el medio ambiente teniendo en cuenta diferentes fases del ciclo de vida del packaging; además he decidido no imprimir el manual para tratar de evitar el gasto de recursos en la producción, distribución y desecho del mismo.